A ratos solo a ratos, me identifico con su sentido de la vida o con sus fidelidades literarias. Aprecia o más bien idolatra a Montaigne, le gusta la poesía de Gil de Biedma, también Proust, Cortazar, Borges. No entiende la adulación exacerbada a Shakespeare..... Se encuentra feliz con sus contradicciones, con su incoherencia, con su soledad deseada y buscada, el no ser de una pieza. Además es dueño de su tiempo, hasta de su aburrimiento. Lo envidio he tenido que jubilarme para entender lo importante que es sentirse libre.(JRCI)